domingo, 28 de octubre de 2007

LA CENSURA (II)

Mmmm, ¿estará debajo el último robado de Paris Hilton?

Ya había hablado previamente de la censura en Arabia Saudí. Aunque de este tipo ya había sido comentada, la variación que me hoy me he encontrado me hace escribir este post. Como ya comenté en la censura escrita de revistas extranjeras (las que no vienen censuradas de fábrica) los métodos más comunes son la eliminación física de la página (arrancarla) o el tachón con un rotulador bien gordito. Pues bien, a estos tipos se les debieron de acabar los Carioca, pues este método es cutre salchichero: plantar una pegatina blanca encima de lo que se quiere censurar, en este caso una fotografía. Pues bien, nada más ver la pegatina, mi instinto se despertó: “Dios, ¿habrá una fémina en paños menores bajo ese papel?”, “¿o tal vez una caricatura del Profeta siendo sodomizado? Total que, minuciosamente, levanto la pegatina y me, muy a pesar, me encuentro con la siguiente imagen pornográfica.

Si es que el arte solo nubla la cabeza...

Sigo trastornado por la crudeza de la fotografía, tanto dolor, carga emocional… No me extraña que hay sido censurada. Lo que me intriga es que la imagen es un avance de un especial sobre religión que se publicará la semana que viene en The Economist. ¿Será publicado entero?, o por el contrario nos encontraremos un artículo plagado de papelitos y borrones. Por lo menos se podían currar unas pegatinas de Hello Kittie o unos lindos versos coránicos en miniatura.

No hay comentarios: