miércoles, 31 de octubre de 2007

FUTURO Y PRESENTE EN ARABIA SAUDÍ


El Rey Abdallah


Nuestro amado Abdallah está en el Reino de la Pérfida Albión. Durante estos últimos días el monarca saudí se encuentra en el Reino Unido de visita oficial. Parece ser que este rey es bastate viajero, hace poco visitó España y otros países europeos. El fondo de las visitas suele ser siempre de tipo económico, con la firma de grandes contratos o fondos de inversión. Pero este rey tiene una clara vocación internacional, quiere reafirmar el papel de Arabia Saudí en la zona, lo cual quedó demostrado en su mediación en el conflicto palestino o su velada crítica al régimen iraní y su programa nuclear.

Arabia Saudí es un importante aliado de los EE.UU en la zona. Como trasfondo el petróleo, inmensas reservas y capacidad productiva (en un próximo post hablaré sobre este asunto). En los últimos meses se han anunciado importantes contratos militares entre Arabia Saudí y EE.UU, con el objetivo de contrarrestar el la amenaza iraní. La rivalidad entre suníes (mayoría en los países del Golfo) y chiíes (Irán), sirve como punto de apoyo a la política americana contra el régimen de los ayatollás.

Ayer vi en la BBC dos entrevistas relacionadas con la visita del monarca saudí al Reino Unido. La primera a una princesa, prima del rey, que dejando entrever sus tendencia reformistas, se iba por los cerros de Úbeda para evitar preguntas comprometidas, sobre todo en lo que a los derechos de las mujeres se refería y más en concreto al derecho a conducir. La mujer decía que aunque no podían conducir cada vez estaban más integradas en el mercado laboral, hecho que resulta cierto (aún escaso para nuestros baremos) pero que no servía como respuesta a la pregunta que se le hizo.

La otra entrevista era al propio rey Abdallah, y aunque la pillé tarde, se podía resumir en la siguiente expresión: “pillado por los huevos”. Lo cual quedó demostrado en unas declaraciones que hizo al final de la entrevista, saliéndose de lo planeado. En ellas se disculpó de haber eliminado preguntas del cuestionario y lo justificó diciendo que no deseaba tener que dar respuestas evasivas a ciertos puntos calientes. Durante la entrevista el periodista comentó las importantes inversiones que se están acometiendo (más de 600.00 millones de dólares hasta 2020) y reforma del sistema legal que está en marcha (para modernizar uno que está basado en el Corán). A colación le preguntó que si veía en 20 años un país diferente al actual. El rey le contestó que en lo referido a infraestructuras y edificios si, pero que pedía a Dios que las tradiciones y la gente (buf!) siguiera siendo igual. Esta respuesta me hace preguntarme si las reformas que prevé el monarca pretenden ser profundas (modernizar un país no solo consiste en construir, debe ser algo que afecte a varios niveles sociales) o solo de fachada, con muchos rascacielos, trenes y fábricas. Aunque de primeras pueda no parecerlo Arabia es claramente un país por desarrollarse (si vives aquí salta a la vista de primeras). Sobre todo a nivel social, el construir es costoso a nivel económico pero fácil. Lo difícil es hacer adaptarse a gentes arraigadas a sus costumbres al progreso y evitar que se vuelvan locos en el proceso.

En mi opinión, Abdallah, aunque claramente tradicional, orgulloso de su país y tradiciones (a nuestros ojos imposibles y algunas ciertamente reprochables) si que desea la modernización de Arabia Saudí y no solo a nivel macro, también socialmente. Y es que cualquier dirigente con dos dedos de frente se dará cuenta que, a largo plazo, el integrarse en el progreso es inevitable, pero si la gente no lo va haciendo acarrea incongruencias, conflictos (juventud descolocada por los cambios) y un posible crecimiento del extremismo como contraposición a los cambios. El monarca, educado en el extranjero, está en una situación de equilibrio imposible, entre los deseos de reformas y la clase tradicional y religiosa. Además su papel como “Guardián de las Dos Mezquitas” y por lo tanto ejemplo a seguir para el resto de musulmanes, hace que sus decisiones no solo puedan ser criticadas desde dentro, sino también desde ciertos estamentos de otros países. Por ello entiendo que el rey es moderado en su discurso, para no despertar enfados entre los más extremistas. El problema, bajo mi punto de vista, está en el pasado, en la oportunidad perdida que se tuvo para encauzar al país hacia el cambio, no solo económico, sino también social. Recuperar ahora el tiempo perdido es laborioso y llevará más tiempo cambiar la forma de pensar de la gente. Y seguro que será también doloroso, pues ciertos sectores seguro que no darán su brazo a torcer tan fácilmente. ¿Qué pasaría en Arabia si hubiera democracia?, ¿qué espera la gente de su propio país? y ¿el cambio, aunque lento, asegurará la estabilidad de un país vital por sus recursos para el resto del mundo?.

En breve marcho a Abu Dhabi para injerir zumo de cebada de calidad, espero vuestros comentarios...

4 comentarios:

-=Tekena=- dijo...

Leches, como has mejorado en tu análisis. Al final el año si que va a ser productivo. :D :D

Destructor dijo...

Jooooooder... que crack chamberilero caido en tierras infieles...

Yusuf Antun Ibn Antun Ibn Yusuf, Al Untinyani dijo...

lo que me da yuyu es que el que sigue al bueno de Abdalá es el príncipe Sultan... y ese si que es una perla del Turia, si... Dios nos pille confesaos...

Mirna dijo...

Tenia ganas de aprender sobre algun país Arabe ya que me gustaría ver como se vive allí. Si alguna vez consigo buenas ofertas con avantrip argentina en pasajes y hospedajes tal vez elija esos como mi destino de vacaciones